martes, 28 de octubre de 2008

Dime cómo comes...

Creer que existe alguien más en el mundo que come lentejas con plátano me parece de lo más normal, sin importar las caras de asco que ponen todos aquellos que me ven hacerlo o escuchan que lo hago, porque, según yo, cada quien sus gustos....y sus mañas.

Por ejemplo, hay quienes comen arroz rojo con plátano o están los que le ponen limón al arroz, además de los que nunca comerán arroz sin un huevo estrellado encima.

Yo, por supuesto, tengo algunas mañas como la no comer cebolla por nada en el mundo, pero si se trata del delicioso ceviche soy capaz de comerla y no sé porqué, como que le da un toque especial, además de que me da flojera buscarla entre todos los ingredientes y seguramente mi ansia de comer es más grande que mi paciencia.

Cuando de tacos se trata, jamás pongo primero el limón, como muchos hacen, porque me choca que se moje o remoje la tortilla, así que empiezo por poner la sal, después la verdura, la salsa y hasta el final el limón, y siempre que puedo evito comer la famosa “copia”, o sea, las dos tortillas, y es que eso ya me parece demasiado.

En el terreno de los irritantes, me encanta enchilarme al máximo, y si de salsas se trata pues prefiero la roja ante todo, aunque si es un guacamole o una buena salsa verde es un hecho que no le haré el feo.

Y como buenos mexicanos algunos no pueden comer si no tienen tortillas, otros se ponen exigentes y siempre buscan las recién hechas, para otros el pan es indispensable, y para varios ambas cosas.

Las bebidas son otra cosa, porque es recomendado tomar agua hasta el final de los alimentos, pero hay quienes no pueden comer sin hacerlo, porque sienten la necesidad de empujar la comida pa’ dentro o algo así, o simplemente por costumbre. Cuando como pozole, mole o ceviche siempre lo hago con coca-cola, a menos que no haya, así nomás.

Existen los que se devoran la comida y tardan en comer menos de lo que tardaron en servirles las bebidas; algunos como yo comemos despacio, tanto que todos terminan antes que nosotros y suele pasarnos que nos quedamos comiendo solos o que los meseros siempre quieren “retirar” nuestros platos aún con comida.

Así que la hora de comer todos tenemos mañas o costumbres, como ponerle limón a los tamales, hacer tacos de caldo, amar la mayonesa o la catsup, estar siempre solos o siempre acompañados, agregar sal a los platillos sin antes probarlos, no ver la tele por nada en la vida, leer, no comer verduras ni en defensa propia, entre muchas otras.

Por mi parte, soy fan de la crema en exceso, de las enchiladas de mole, del pozole, de andar probando chilaquiles por todos lados, de las quesadillas, de la pizza, de la comida china, del sí se puede roll, las palomitas con salsa (mucha salsa), del helado, del chocolate, del pan, del queso y de la leche con chocolate, principalmente.

Por eso me gustaría conocer otras mañas o costumbres al comer, para no sentirme tan sola comiendo mis ricas y deliciosas lentejas con plátano.