sábado, 21 de noviembre de 2009

La probabilidad de siempre

Tan cerca y tan lejos del campeonato, solamente me queda desearlo con todas mis fuerzas. He pasado muchos años de mi vida esperando que Cruz Azul sea campeón, antes del '97 y 12 años más. A mis 26 años sólo he tenido esa gloria una vez y me parece que ya es justo que se repita, sin embargo, debo confesar que tengo muy claro el panorama.

Sé que para que mi equipo levante la copa tenemos la probabilidad de siempre, la que con tantos años de espera nos toca, porque mientras más minutos, torneos, luguillas y finales pasen, más cerca estamos de que suceda, y sospecho que en esta opción el futbol no cuenta mucho.

La otra probabilidad de siempre es triste, se trata de que mi equipo desaparezca, tal vez no ante el primer rival, tampoco en la semifinal, sino en la final para que duela más. Ya todos conocemos a mi equipo, y yo recuerdo claramente cuatro finales en las que mi corazón terminó terriblemente roto, contra Necaxa, ante Pachuca, Santos y la peor y última con Toluca, justo cuando los cementeros olvidan que hay que ganar o simplemente la mala suerte no nos acompaña, y pasa lo de siempre, perdemos.

Lógicamente espero que nos ayude la primera y ya de paso si le echan ganitas no estaría mal, lo importante es que mi equipo sea campeón, que entienda que hay que ganar desde la ida, que no importa el rival, que el exceso de confianza no aplica, que pasarán a la historia, por lo menos en mi corazón, y que ya es justo. Juro que no me importará si tengo que festejar con la pared, no me importará si estoy sola en esto, en serio lo voy a disfrutar.

¡Vamos Cruz Azul!

lunes, 2 de noviembre de 2009

Ojalá que no / XY

Mis sentimientos y creencias están en conflicto gracias a la extinción de Luz y Fuerza.

Al escuchar la noticia de la desaparición de la compañía y asimilar que era verdad, no pude dejar de pensar en la cercanía que he tenido toda la vida con Luz y Fuerza y el SME, en mi familia y en todo lo que ocasionaría de manera directa en personas que quiero.

Desde niña podía ver en casa estampas que rezaban "I love SME", bototas amarillas o negras, chamarras y uniformes con el logo de Luz y Fuerza, justamente el lugar donde mi abuelito y sus hermanos trabajaron y donde cinco de mis tíos trabajaban, y la causa de que yo aprendiera a cuidar la luz siempre.

Pensé en el impacto que la noticia causaría en mi abuelito, quien recibe pensión, igual que su hermano, y en mis tíos que de pronto ya no tenían trabajo, al puro estilo de "golpe avisa".

Me comuniqué, supe su situación y tuve el panorama del asunto. Supe que mientras a mi abuelito se le respetaba la pensión, el depósito a tiempo y no tendría que hacer movimiento alguno, mis tíos estaban de un lado para otro, sin saber qué hacer, con esperanzas de recuperar su trabajo y la preocupación de sus familias a cuestas.

Ante la realidad, decidieron pelear por tener el menor de los males, resignados a perder su antigüedad y la posibilidad de jubilarse, después de estar tan cerca de hacerlo, pero con la convicción de mantener su trabajo.

Mientras, yo enojándome por todo, porque nada puedo hacer por ellos, nada más allá del aliento que mis palabras torpes puedan lograr. Luego escucho gente diciendo que estuvo muy bien la desaparición, que todos eran unos huevones o rateros, y me dan ganas de preguntarles si conocen a mis tíos, y quiero decirles que mejor se callen porque también están hablando de ellos.

Sé que es un tema muy espinoso, que habrá quienes aplaudan a Calderón y quienes lo odien, los que crean que las cosas respecto a la luz que llega a nuestras casas van a mejorar y los que no estén tan seguros, también sé que en la compañía abundaba el nepotismo y el influyentismo, que muchos trabajadores entraron sin la secundaría terminada y que no todo estaba bien.

Sin embargo, no creo que se tenga que generalizar, no todos eran iguales, sé que había profesionistas ahí por convicción,  gente entregada a su trabajo y que no deben ser medidos con la misma vara. Obviamente me vería muy mal diciendo que mis tíos eran excelentes trabajadores, simplemente porque yo no estuve detrás de ellos viendo cómo trabajaban, y tal vez mi indignación al respecto sea más grande porque se trata de mi familia.

De cualquier manera, me parece injusto, porque yo soy de las que creen que nada va a mejorar y mientras tanto miles de personas se quedaron sin trabajo, se afectó a muchísimas familias y todo para que el servicio siga igual o hasta empeore. Tal vez el tiempo me dé la razón, ojalá que no.


XY

No me quiero quedar con el comentario, creo que no lo he compartido, así que ahí les va. Cuando anunciaron con bombo y platillo el estreno de XY, la serie que el OnceTV hizo para el mundo, me apunté para verla como fan de la TV que soy, para criticarla y tal vez amarla, lo que fuera, pero tenía que verla.

Me parece que empezó bien, con cosas buenas y detalles malos, pero bien. Tons vi el primero, el segundo, el tercer capítulo y de pronto que se desata el gay de clóset, se le antoja el amigo y tómala. Obviamente su clóset está muy cómodo y se dice heterosexual, pero bien que se anda comiendo al susodicho, y yo me pregunto: si eres de clóset, trabajas en una revista pa' hombres, donde hay machos bien machotes y no quieres que se enteren ¿por qué dejar fluir la pasión en el sillón más cercano al baño de su trabajo, ahí a la vista de cualquiera? 

No hay lógica, una escena metida a fuerza para generar el conflicto gay vs. macho bien macho, muy mal, siento que los perdemos.