En seis años y medio de ejercer como reportero de futbol he vivido tres episodios de mucha indignación y tristeza respecto a mi labor. El primero, al ser despedido del Reforma sin argumentos; el segundo, cuando fui censurado en Excélsior para no perjudicar intereses del dueño; y el tercero, en este mismo diario apenas ayer porque un alto mando editorial desconfió de mí y decidió no incluir una nota reporteada durante día, tarde y noche, y prefirió meter una de agencia.
En verdad estoy entregado a mi trabajo desde el primer día en que entré al Reforma en septiembre de 2000, luego en mi fugaz, pero no menos apasionante, paso por mediotiempo.com, y finalmente en Excélsior.
He desempeñado mis funciones a pesar de situaciones negativas, a pesar de la falta de motivación en las empresas, a pesar de que en ocasiones mis superiores sean improvisados, sepan menos que yo y no les aprenda nada, a pesar de los horarios, a pesar de perderme fines de semana familiares, a pesar de perderme fiestas, a pesar del salario, a pesar de lo que se les ocurra siempre he trabajado con ganas de entregar las mejores notas. Y quienes me conocen pueden confirmarlo.
Hace tiempo que en Excélsior no hay gran cosa para presumir, eso de hacer crónicas por televisión y no ir a los partidos de tu fuente le bajan a uno la moral, y nada más por mencionar algo, pues las cosas por acá como empresa dejan mucho que desear. El ambiente en la sección de deportes está chido porque todos nos llevamos bien, pero eso es aparte.
Con toda la desmotivación que pueda existir no he bajado la intensidad en mi chamba, yo mismo me exijo para ser mejor, y lucho por darle información a la gente que se toma la molestia de leer Adrenalina. Aunque también hay límites, y ya llegó el mío.
Mi fuente es Cruz Azul y tenía la obligación de sacar información respecto a la continuidad o salida del técnico Sergio Markarián. El señor, de nacionalidad uruguaya, tenía agendada una reunión con la directiva para comunicar su decisión, el problema era saber dónde y a qué hora, pero había que sacar la nota.
Así fue el jueves. Llamadas y llamadas para investigar, total que Markarián se apareció en el Hotel Royal y me lancé para allá. El tipo salió de ahí tres veces sin que se reuniera más que con su esposa. En la última, amablemente nos informó a los reporteros congregados en ese lugar que la charla con el presidente del equipo, Guillermo Álvarez Cuevas, no sería en dicho sitio, que mejor nos fuéramos a echar taco porque perderíamos nuestro tiempo, y así fue, lo perdimos. Nunca supimos dónde.
Ya en la noche cada quien se fue para su casa o lugar de trabajo. Se nos informó que la noticia se daría a conocer por medio de un comunicado. El dichoso boletín sólo decía que Markarián convocaba a conferencia de prensa para la mañana siguiente. Verde, yo no puedo salir con eso porque en esencia no hay nota. Así que tras varios intentos por saber cuál era la decisión del entrenador, un directivo del club me lo confió, el charrúa está fuera de La Máquina, me aseguró.
Eso sí, me pidió que no mencionara su nombre en la nota porque ponía en riesgo su trabajo en la institución. El periodista tiene derecho a proteger sus fuentes, e hice valerlo. Mi editor, Carlos Uriegas, me respaldó y mandé la información. Se montó en la página 2 de la sección como nota principal.
Pasadas las 11 de la noche me llamó Uriegas para comunicarme que no se iba a publicar mi nota porque un tal Gerardo Galarza, subdirector editorial del periódico, la echó abajo argumentando que no estaba confirmada y no confiaba en mi trabajo. Entonces ordenó poner una de Notimex que anunciaba la conferencia de prensa de Markarián, donde diría si se quedaba o no.
Uriegas defendió mi trabajo, igual que Luis Alonso, pero no hubo forma de que el tal Galarza cambiara de opinión. Evidentemente estoy indignado, pisotearon mi trabajo y lo peor es que no me creyeron. En efecto, Markarián está fuera de Cruz Azul, y el único periódico que no lo publicó así fue Excélsior. Terrible.
Mis principios me indican que debo renunciar. Desgraciadamente no estoy en condiciones de hacerlo, pero ya informé a mis jefes que desde hoy estoy buscando trabajo y cuando lo encuentre me voy de aquí.
¿Ustedes qué harían? Por lo pronto ahí les encargo que si saben de un medio de comunicación que solicite reportero me avisen por favor, y ya si no es mucha molestia me recomienden.
Gracias Livs por todo el apoyo que me has brindado en estos momentos de coraje, tristeza e indignación. Te amo.
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11 comentarios:
En primera: de mi parte va una mentada de madre subdirecterete ese!
Es una pena que teniéndote en sus filas se pongan a desconfiar, simplemente no he leído mejores notas que las tuyas, no se diga de las crónicas, sé que por ahí hay varios reporteros que hacen su chamba y la hacen muy bien, pero es un hecho que naciste para ser reportero y eres el mejor, y a las pruebas me remito.
Eres un gran referente en el periodismo deportivo y Excélsior ya te perdió, que se chinguen.
Por supuesto está de más decir que cuentas con mi apoyo, ya seremos dos buscando un trabajo donde se nos respete. (buuuaaaahh)
TE AMO
PD. Debes saber que ninguna nota hoy de Markarían fue mejor que la tuya, ninguna!
Esto no es una porra, sino un sonorísimo abucheo para el jefe ese, cuya lógica es tan ilógica que debería de prescindir de sus reporteros si no confía en ellos y dedicarse a hacer un periódico de cables.
Me consta que Sergio estuvo al pie del cañón todo el día y si algún fuerte tiene, además de escribir chido, creo que es su suspicacia, perspicacia, sexto sentido o como se le diga a esa virtud para entender lo que se dice a medias.
Si un jefe no conoce eso de sus reporteros, no merece ni ser jefe ni tiene por que pisotear el trabajo de la gente.
Una mentada de madre para él, un aplauso para Uriegas y Alonso y un abrazo para el Sergio.
Juan Martín
Chale, qué tonto el Garza, Garcés, García o cual fuera su apellido.
Sé que da coraje, si yo pudiera le restregaría las notas de todos los demás periódicos en la cara y le preguntaría que qué pasó con Excelsior?? al tiempo de restregarle tu nota después de esa pregunta.
Lo bueno es que tus compañeritos te apoyan y los que te conocen saben que fue culpa del otro, ojalá el jefe de ese se lo joda por no haber ido con tu nota.
Ahora me voy que ya es hora de la salida.
ciao! ;)
No pago mucho, pero igual echamos una platicada. Aunque si te soy sincero, creo que no tendrás mejores jefes que Uri y el Negro.
Sergio:
Está por de más que te diga que sé de lo que hablas, porque lo sabes no? En fin...
En primera creo que nunca hay que hablar caliente y de escribir ya ni hablamos, a mi entender fue una gran metida de pata este blog tuyo.
Te comprendo, te entiendo, lo comparto y sé perfectamente lo que sientes... pero ¿apoco sigues creyendo que existe el trabajo perfecto? No querido.
Desgraciadamente has tenido dos experiencias desafortunadas, pero ¿qué crees? el más fortalecido eres tú. La vida se encargó inmediatamente de darte tu lugar... así que de verdad bájale (y te lo digo en el mejor de los planes, no te me vayas a sentir agredido porque sabes que esa no es mi intención), pero de verdad creo que tu enojo hizo que te excedieras.
Si es verdad que te sientes tan ultrajado con todo esto, lo siento mucho, pero te repito... apoco no has pasado cosas peores? apoco crees que en otro lado estarás mejor?
En fin... deseo que te enfríes y valores realmente lo que tienes. Y si decides irte lo lamentaré muchísimo.
Un abrazo
P.D. Ahhh y de verdad enfríate wey
Atte:
GMG
hay cosas que se deben dejar sin someterlo a consenso.
quieres seriedad? no pongas en un blog algo así. empieza tú mismo.
Si te sirve, tengo muchos más años que tu en esta profesión y he vivido más de 20 cosas peores, pero es parte de la vida misma, lo importante es sacar provecho, fortalecerte, ser mejor.
Bien dicen que se aprende más de las experiencias negativas que de las positivas, porque estás últimas te llenan de lisonjas. No hay mal que dure 100 años y te podría poner "N" cantidad de ejemplos, de gente que se calentó como tu y que al final del día se fue, hizo que la corrieran o renunció, al poco tiempo se arrepintió, porque lo que encontró después estuvo lleno de sinsabores y amargura.
Mejor tranquilo, hazle caso a los que dicen que enfríes cabeza y sólo recuerda, que esto es una rueda de la fortuna y que el tiempo siempre pone a cada quien en su lugar.
Creo que está de más decir que todos los que te estimamos y escribimos en este blog, hemos pasado por estas estúpidas situaciones (como bien lo dice Ale Benítez).
Está demás decirte que entiendo por lo que estás pasando y que son cosas que hacen enojar bastante.
Lo único que te puedo decir es que lo hecho, hecho está. Ya escribiste el blog y no te debes arrtepentir, ya estás buscando y todo puede cambiar. Pero lo que evita hacer es amargarte...
La vida sigue (y no con esto digo que te valga y seas concha), vale más la integridad emocional que otra cosa.
Quizá seamos románticos en pensar en un buen trabajo dentro del periodísmo, pero si no estás a gusto, haces bien en querer buscar nuevos horizontes. Sólo insisto: no dejes que eso te amargue, porque si decides seguir en esto (sea en ese mismo periódico o en otro lugar) te vas a topar con cosas iguales o peores.
Ánimo y saca ese coraje llevándote una portada. Y no es para 'demostrarle' al fulano ese, porque creo que no estamos aquí para demostrarle nada a nadie, sino para satisfacción tuya.
Animo y un abrazo solidario
¿Así reporteas? ni siquiera sabes el nombre de tu director editorial adjunto
Señor???? Guzmán, referente del periodimso nacional:
Yo sigo tengo pantalones para decírselo en su cara: es usted un cobarde. Y mi nombre es Gerardo Galarza. Como a usted le consta, si es que va a la redacción de Excélsior, mi oficina siempre ha estado abierta para todos, inclusive para cobardes como usted, que no tienen el valor de decir las cosas cara a cara. Su inento de nota no fue publicada por no cumplir con los requisitos básicos (fuente informativa cierta, segura,sin especulaciones) de una ¡¡¡nota informativa!!! Por algo lo despidieron de Reforma. Pero bueno, más allá de eso, qué poca dignidad tiene de seguir cobrando en un periódico que de acuerdo con usted lo censuran, como censura los comentarios de este sitio. Ni modo, pues. Pero le decía: cobra y come usted del dinero que le pagan quienes lo cenbsuran, según usted mismo, Qué poca dignidad. Ni modo.
Gerardo Galarza
Tiene razón el tal Galarza, jejejeje.
Ya tendrás tiempo de seguir eniqueciendo este maravilloso espacio de libertá.
Lo único que no entendí, es para qué ofreces tus servicios: ¿de mucamo, para cambiar llantas, para escuchar penas, para curar almas?
De reportero está difícil, mi chavo.
Igual y por ahí necesitan un plomero. Ánimo.
Alejandro Junco.
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