Mis sentimientos y creencias están en conflicto gracias a la extinción de Luz y Fuerza.
Al escuchar la noticia de la desaparición de la compañía y asimilar que era verdad, no pude dejar de pensar en la cercanía que he tenido toda la vida con Luz y Fuerza y el SME, en mi familia y en todo lo que ocasionaría de manera directa en personas que quiero.
Desde niña podía ver en casa estampas que rezaban "I love SME", bototas amarillas o negras, chamarras y uniformes con el logo de Luz y Fuerza, justamente el lugar donde mi abuelito y sus hermanos trabajaron y donde cinco de mis tíos trabajaban, y la causa de que yo aprendiera a cuidar la luz siempre.
Pensé en el impacto que la noticia causaría en mi abuelito, quien recibe pensión, igual que su hermano, y en mis tíos que de pronto ya no tenían trabajo, al puro estilo de "golpe avisa".
Me comuniqué, supe su situación y tuve el panorama del asunto. Supe que mientras a mi abuelito se le respetaba la pensión, el depósito a tiempo y no tendría que hacer movimiento alguno, mis tíos estaban de un lado para otro, sin saber qué hacer, con esperanzas de recuperar su trabajo y la preocupación de sus familias a cuestas.
Ante la realidad, decidieron pelear por tener el menor de los males, resignados a perder su antigüedad y la posibilidad de jubilarse, después de estar tan cerca de hacerlo, pero con la convicción de mantener su trabajo.
Mientras, yo enojándome por todo, porque nada puedo hacer por ellos, nada más allá del aliento que mis palabras torpes puedan lograr. Luego escucho gente diciendo que estuvo muy bien la desaparición, que todos eran unos huevones o rateros, y me dan ganas de preguntarles si conocen a mis tíos, y quiero decirles que mejor se callen porque también están hablando de ellos.
Sé que es un tema muy espinoso, que habrá quienes aplaudan a Calderón y quienes lo odien, los que crean que las cosas respecto a la luz que llega a nuestras casas van a mejorar y los que no estén tan seguros, también sé que en la compañía abundaba el nepotismo y el influyentismo, que muchos trabajadores entraron sin la secundaría terminada y que no todo estaba bien.
Sin embargo, no creo que se tenga que generalizar, no todos eran iguales, sé que había profesionistas ahí por convicción, gente entregada a su trabajo y que no deben ser medidos con la misma vara. Obviamente me vería muy mal diciendo que mis tíos eran excelentes trabajadores, simplemente porque yo no estuve detrás de ellos viendo cómo trabajaban, y tal vez mi indignación al respecto sea más grande porque se trata de mi familia.
De cualquier manera, me parece injusto, porque yo soy de las que creen que nada va a mejorar y mientras tanto miles de personas se quedaron sin trabajo, se afectó a muchísimas familias y todo para que el servicio siga igual o hasta empeore. Tal vez el tiempo me dé la razón, ojalá que no.
No me quiero quedar con el comentario, creo que no lo he compartido, así que ahí les va. Cuando anunciaron con bombo y platillo el estreno de XY, la serie que el OnceTV hizo para el mundo, me apunté para verla como fan de la TV que soy, para criticarla y tal vez amarla, lo que fuera, pero tenía que verla.
Me parece que empezó bien, con cosas buenas y detalles malos, pero bien. Tons vi el primero, el segundo, el tercer capítulo y de pronto que se desata el gay de clóset, se le antoja el amigo y tómala. Obviamente su clóset está muy cómodo y se dice heterosexual, pero bien que se anda comiendo al susodicho, y yo me pregunto: si eres de clóset, trabajas en una revista pa' hombres, donde hay machos bien machotes y no quieres que se enteren ¿por qué dejar fluir la pasión en el sillón más cercano al baño de su trabajo, ahí a la vista de cualquiera?
No hay lógica, una escena metida a fuerza para generar el conflicto gay vs. macho bien macho, muy mal, siento que los perdemos.
2 comentarios:
Sabes que yo nunca he estado de acuerdo con los sindicatos, creo que se manejan muy mal y que no me merecen respeto como organizaciones. Cosa aparte son las personas que forman parte de esos sindicatos. Pero en fin, lo que pienso es que se trata de un asunto político, que Felipe Calderón está dando patadas de ahogado, quiere que la gente piense que está haciendo algo por México y que en el 2012 no se vaya como un pobre diablo que pasó de noche en la presidencia. Trató de dar un golpe mediático (y lo logró en cierta medida porque muchas personas compraron el discurso ese de que Luz y Fuerza del Centro le costaba mucho dinero al gobierno), pero no le va a ayudar a componer la terrible imagen que tiene como supuesto presidente de la República. Resulta que tardó tres años en darse cuenta de que el Luz y Fuerza y el SME le hacían daño al país. Habemos todavía algunos que no nos chupamos el dedo ni nos tragamos cuentos de tercera.
Te amo.
Tal vez me faltó aclarar que tampoco estoy con los sindicatos, por lo que vi en mi familia y al saber que hasta un taxista puede pasar sobre muchos por la suerte de toparte con un líder sindical.
Ni modo, ya nomás nos queda esperar que Calderón no siga con sus patadas de ahogado, y que el que siga no sea Peña Nieto.
I love you too.
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