jueves, 7 de octubre de 2010

¿Cuál México?

Decir ‘México’ se ha vuelto un lugar común, y eso sí me encabrona. Es que esa costumbre que tienen muchos cantantes, actores, actrices, deportistas, políticos, conductores, periodistas y toda clase de individuos públicos de referirse a ‘México’ para cualquier cosa, me parece que ha devaluado demasiado el propio concepto de la simple palabra.

“Gracias México”, es una frase tan burda y trillada que expresa prácticamente todo grupo musical, cantante o engendro que se sube a un escenario a entonar alguna canción de cualquier recinto en este país, y lo peor es que el público que está presente lo celebra como si fuera un hecho genuino.

Desde U2, pasando por Paul Mccartney, Rolling Stones, Los Tigres del Norte, Luis Miguel, Vicente Fernández, Alejandro Fernández, Héroes del Silencio, RBD, Arjona, Madonna, Juan Gabriel, Paulina Rubio, Timbiriche, Parchis, Miguel Bosé, Soda Stereo, La Banda El Recodo, La Arrolladora Banda Limón, Lupita D’Alessio, (o como se escriba), OV7, Microchips, Los del Río, Los Joao, o cualquiera otro grupo o solista que se les ocurra ha recurrido a esa terrible fórmula para echarse a la gente a la bolsa. Y perdón que haya metido al mismo costal a seres tan disímbolos, porque obviamente ni me constan todos los casos, pero me corto uno si estoy equivocado.

¿Qué le agradecen a México? Como si alguien que se presenta en el Foro Sol estuviera ahí porque los indígenas tarahumaras hubieran comprado todos sus discos y pagado un paquete para ir a su concierto. O como si el dueño de un local de telas en el centro de cualquier ciudad de la República hubiera intervenido para que se concretara el recital. Pues No. Entonces, ¿a quién le agradecen? Pudiéndose dirigir única y exclusivamente a la gente que está presente, no, es mejor caer en el maldito lugar común.

O qué tal cuando un deportista sale a competir a un evento internacional y se para el cuello diciendo que “va por México”, o que “dará todo por México”, o que “no quiere defraudar a México”, o que “pondrá en alto a México”. Que no mamen, si acaso va en representación de su especialidad, por ejemplo del automovilismo mexicano. Mejor que no digan jaladas esos deportistas, porque ni modo que vayan en representación de los damnificados por los Huracanes, ni al caso.

Y ahí por supuesto que también entran los periodistas, comunicadores, conductores, y anexos. Pues también eso de poner o decir en las notas que “México ganó el Mundial Sub 17” no tiene sentido. En todo caso el equipo mexicano Sub 17 ganó el Mundial, porque ni el Presidente Espurio, ni el Legítimo, ni nadie más jugó para obtener ese título.

Desde luego que los políticos también caen en el patético lugar común de hablar de México como si fuera un todo. “México necesita un cambio”, insisten en vender algunos, como si los ricos de este país necesitaran un cambio, cuando tienen todas las ventajas para seguirse metiendo montones de billetes. En todo caso los jodidos son los que requieren un cambio, necesitan educación y empleo. O como si los narcos y todo tipo de infelices metidos en la delincuencia organizada quisieran un cambio, si andan bien a gusto.

Y todos éstos son sólo ejemplos de lo fácil que se nos hace decir México para referirnos cualquier estupidez, y eso sí que me enoja. El otro día mi madre estaba viendo una entrevista televisiva a la encueratriz Olivia Collins, y la señora entrevistada se aventó la puntada de comentar que en su regreso a esta querida tierra nación “México la recibió con los brazos abiertos”. Ay no mames, seguro que la gente que acaba de sufrir el paso del Huracán Karl y está que se la lleva la fregada por las inundaciones se enteró de su vuelta a la farándula y dijo “sí, ya perdí todo lo que tenía, pero bienvenida Olivia”. Chale.

Gracias México, ojalá que haya gustado esta entrega. Jajajaja.

1 comentario:

Livier dijo...

Tienes toda la razón, es un lugar harto común, pero que prende muchísimo. Ni modo, tal vez algún día se acabe, así como la mordida a las medallas para la foto, esas me chocan más, jiji, que se inventen frase y otra pose.